Toda crisis conlleva a un acto de
reflexión que tiene por finalidad última arrojar nuevas luces o darnos más claridad
sobre los problemas que tenemos que enfrentar. Como colectivo y sociedad convivimos
con varios problemas y crisis a nivel global; crisis de orden humanitario,
medio ambiental, político, social, cultural y económico. Ha todos estos hay que
sumarles hoy en día esta nueva pandemia (Covid-19) que tiene a todo el mundo en
vilo y paralizado.
Esta pandemia a su vez es una
oportunidad para poder replantearnos todas las cosas. Necesitamos cambiar
nuestra forma de ser y estar en el mundo, en la manera como nos relacionamos y
subsistimos junto con los demás seres y con el planeta en su totalidad. Debemos
elegir qué dirección y rumbo vamos a dar a nuestras sociedades, la educación,
la ciencia y la tecnología a partir de ahora. De no hacerlo, enfrentaremos las
consecuencias que esto conlleve.
Tenemos que ser conscientes del
poder individual que cada uno de nosotros posee para generar un cambio en el
mundo. Es por ello que necesitamos de la filosofía para poder pensar o repensar
el mundo que queremos construir y en el que queremos vivir. Y afrontar así, de
la mejor manera posible, los problemas que nos surgen, o que hemos creado, por
el simple hecho de existir y coexistir como seres humanos. Tenemos que preguntarnos:
¿Qué vamos a hacer al respecto?
Lima, 25 de mayo de 2020
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