Filosofar en el siglo XXI

Frente a la crisis climática actual muchos de nosotros no sabemos que hacer exactamente para ayudar a solucionar este enorme y complejo problema. Perplejos, con frustración o impotentencia, vemos o leemos cada vez más sobre el agravamiento del calentamiento global y la contaminación y destrucción de más zonas naturales del planeta. Sin embargo, si hay algo que podemos hacer, de hecho, es lo único que nos podrá salvar.   El activismo son las acciones que buscan lograr un propósito y están en campaña a favor de un cambio. En este caso, son las acciones que buscan crear conciencia y un cambio frente a la crisis climática. El activismo climático se desarrolla principalmente a través de la educación, la protesta, la propuesta y vigilancia de leyes y normas en materia legal y política, y el desarrollo de formas sustentables y autónomas de vida como la agroecología, por ejemplo.   Para poder ser voceros de esta causa debemos partir del conocimiento de lo que queremos defender, promover y divu

La primera vez que leí el término inteligencia climática fue en el libro ¿Qué es el cambio climático? (2017) del abogado y profesor de Ciencia Política Ivan Lanegra. Si bien, no nos brinda una definición exacta del término, al abordar en el capítulo final los desafíos que tenemos que atravesar como individuos y sociedad para hacer frente al cambio climático, me pude hacer una idea de su posible definición. Dentro de este capítulo se explica las razones que crean obstáculos para empujar la agenda climática global, en particular, en países como el nuestro.   Nuestra psique humana tiene algunas características a lo cual tenemos que prestar atención para tratar de comprender el porqué de nuestra inacción frente a la crisis climática. A continuación, describo cuatro de estas.   La distancia temporal La primera de ellas es lo que se podría denominar como distancia temporal. Actuamos más pronta y rápidamente por las demandas del presente que por las que exige el futuro. Hay una ‘distancia tem